§4

De las muchas contradicciones aparentes en el pensamiento de Georges Bataille, una de las más notorias es la aparente fusión de la acción y la pasión en figuras que, guardando una especie de circuito o flujo de ambas en el interior del individuo, lo hacen aparecer como un personaje aproblemado y de ideas confusas.

 

Dos acercamientos a Bataille:

1. Leer la obra de Bataille como afectada por su cansancio.

2. Leer la obra de Bataille como la causa de su cansancio.

 

§5

La psicoterapia, al ser una práctica socialmente institucionalizada, tiene como objetivo reformatear el deseo en los individuos de tal manera que estos puedan adecuarse a los requerimientos de la vida social. Los deseos prescritos incluyen formas generales, socialmente codificadas, que categorizan a los individuos.

Una vez reformateado el deseo en un individuo, este es vuelto a la vida social hasta una nueva ronda de reformateo, una vez los problemas del deseo vuelven a ser insoportables.

La lógica de la psicoterapia es el encausamiento, precedido de una explicación al individuo acerca de cuál es (la forma general de) su deseo, prescribiendo y gestionando por él —sobre él— la dirección a tomar.

 

§6

 

—Siempre quise hacer esto —dice una voz.

Otro cuerpo yace en la cama plegándose al corresponder los movimientos del de la voz.

—¿Te gusta? —vuelve a decir la voz, en algo que no es una pregunta, sino la expresión de una gratificación distinta de la que otro podría experimentar.

 

Una voz espectral recorre la obra de Bataille detrás de sus palabras —despliega tu deseo— pero difícilmente podría decirse que su corolario sería: sobre los otros. El aspecto sacrificial de la obra de Bataille —tal vez incluso de su vida— se encuentra en esto: la compañera del sexo es la muerte. No el acto de dar muerte, sino la muerte positiva de volverse el fundamento material que corresponde al deseo de gastar la energía libidinal. En el mundo que es creado tras el acto sexual, el sujeto del goce nace del mundo existente como otro diferente de cómo es reconocido socialmente (por él mismo y por la sociedad, incluso si no se da cuenta en un principio), sin memoria, habiendo olvidado la angustia que significa el constreñimiento libidinal – mientras que el autosacrificado vuelve de la muerte, no como un ser viviente, aun todavía cada vez más lejos del nacimiento, como una paradoja andante.

 

§7

Un filósofo viejo es, o una bestia de stamina, o un charlatán. ¿Cuánto toma ser pulverizado por una tormenta solar?

Nick Land, The Thirst for Annihilation

 

La inmanencia no es un plano, sino una línea que se abstrae en vectores que se empujan y desvían entre sí. Y sin embargo, cada tanto aparecen en el mundo individuos capaces de agenciarse la muerte, dando su aspecto más refinado a la nigromancia: soportar la muerte para dar la vida, y no contentos con eso, volver de la muerte como algo que, a su vez, se encuentra todavía más allá de la vida.